Fourteen[L]

Me apetece un abrazo tuyo acompañado de un beso de esquimal, o, si no estás de acuerdo, canjeo mi vale por una noche durmiendo en tu pecho.
Te quiero hasta un punto que resulta gracioso. 
Nuca pensé que podría acabar contigo, pero ni en un futuro lejano,ni viviendo contigo quizás. Ya ves lo que es la vida, los futuros cercanos son como los que veía a lo lejos en el pasado.
Si pudiera yo te cogía y te decía al oído todo eso de que te quiero cariño, todo eso de que eres mio, de que nos queda poco, de que llevamos mucho, y de que parece nada comparado con lo que nos traemos entre manos, por lo menos yo.
Te cogía y te decía ma vie al oído, y te plapeaba la nariz acercándome a ti, robándote nórdico porque hay fríos calientes y calores helados.
Te acercaba y te besaba, y te decía cuatro cosas, cuatro cosas como que todo saldrá bien, que pusieras el coming home, que te he echado de menos y que pronto no tendré que echarte de menos jamás.
Eres la cordura que todo loco desea, la estabilidad, la seguridad que llega y rompe de una manera nada cuerda con lo insano, con las rarezas y las malezas mentales de quien siempre te estuvo esperando.
Y es que te conocí y me empeñé en negar que lo que quería era dormir contigo, y que fueses todo aquello que andaba necesitando,pensaba que solo serías un amor de verano, como una estrella fugaz.
Eres como alguien que vino y erradicó las naranjas, que lo lleno todo de coco y me hizo estúpidamente feliz para mis adentros y locamente retrasada para los del resto.
Jodeos, porque yo puedo decir que no, no conoceré el amargo sabor del hombre que se va solo a casa, no lo conoceré, yo ya dejé lo amargo para vivir lo dulce, sin necesidad de reencarnarme en gato, sin tener que criogenizarme.
Yo lo tengo aquí, ahora, ni yo estoy congelada ni el está muerto, ni somos gatos ni sabemos qué es lo amargo.

 

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